lunes, 6 de febrero de 2017

BRUSELAS, GANTE Y BRUJAS: UNA CIUDAD DE CUENTO DE HADAS... (II)

La verdad es que cuando planeamos este viaje  no estaba previsto dar un salto a otras ciudades más allá de Bruselas, pero me hablaron tanto y tan bien de Brujas que no pude resistirme. Uno de los días del viaje se lo dedicamos a Brujas y Gante, en pleno corazón de Flandes. 

Eso sí, para poder hacerlo contacté con una agencia que hace un tour en castellano (BUENDÍA TOURS), y que te lleva, te trae y hace una visita guiada por las dos ciudades en un día completo por 43 euros/persona. Así no teníamos que complicarnos en buscar el tren, traslados al centro de la ciudad, etc.. No me arrepiento de la decisión. Son geniales y disfrutamos un montón.

Por la mañana tocamos diana a las 7. Salimos en dirección a la Gare Centrale ya que el tour salía desde allí, concretamente enfrente del Hotel Hilton... (¿Hilton la de Paris Hilton...?). Pos sí, antes muerta que sencilla, nos fuimos a tomar un café al Hotel Hilton. "Niño, que yo te invito, me dijo Dora". Glamour por todo lo alto (4,50€ el cafelito...)

 Y allí que cayó el café (avec deux pralinés) mientras el resto de personas que venían a la excursión iban llegando poco a poco.


Brujas es una ciudad de Flandes que se encuentra a 100 km. de Bruselas, todo el camino a través de autovía. En poco más de una hora, el bus que comandaba nuestro chofer Fran nos trasladó hasta esta ciudad. Por el camino, nuestras guía malagueña Carmen nos fue explicando la historia y composición de este pequeño país de tres regiones (Valonia, Flandes y Bruselas), donde se hablan hasta tres idiomas según en la que te encuentres (francés, flamenco y alemán).

Cuando llegamos a Brujas, la verdad es que te da la impresión de que entras en un parque temático medieval. Todo está tan perfectamente limpio, conservado y perfecto que a veces te da la impresión de estar frente a un decorado, ... pero no...

Brujas es una ciudad que se fundó en el siglo XI y es una de las ciudades medievales mejor conservadas del mundo. Posee una extensa red de canales que hace que se compare con Venecia (¡!). Se restauró profundamente en el siglo XX y en la actualidad la visitan anualmente más de 3 millones de visitantes.

La visita fue corta pero muy intensa. Recorrer todos los rincones de esta ciudad (tengo que volver) es imposible en el tiempo que nos dieron. Hicimos a pie el Beaterio, el Lago del amor (o de Pedrito Cuellolargo), la Iglesia de Nuestra Señora (donde admiré la Madonna de Brujas, de Miguel Ángel).

Nos comimos un gofre (¡¡fantástico, con chocolate, fresas y azucar glas!!) en la plaza del Burgo, admiramos la Grote Markt (donde repusimos fuerzas con un perrito
caliente) y vimos los edificios más caracteriísticos: el Ayuntamiento (o Stadhuis) , la torre Belfort (83 m. de altura) .

Paseamos por los semicongelados canales (si puedes, vé con tu pareja. Es una de las ciudades más románticas que conozco) y nos sentamos a tomar una degustación de cervezas que nos supieron a gloria. En este país es una auténtica religión. No te vayas sin probar las cervezas trapenses. Son exquisitas. Nos enteramos que hay un proyecto para llevar la cerveza a través de tuberías a toda la ciudad (¡!).

Más info

En un pis pas se pasó la mañana y teníamos que salir para nuestro segundo destino, Gante. Rapidamente nos fuimos hacia el bus que nos esperaba en las afueras y salimos para esta bonita ciudad.

Cuando vas a Gante, te suenan fundamentalmente dos cosas. Una es que es la cuna de nuestro Carlos V y otra su Catedral de San Bavón y poder ver "La Adoración del Cordero Místico" de los Van Eyck. Llegamos tarde para ver esto. En domingo cierran la capilla donde lo tienen expuesto a las 3 de la tarde y por muy poquito no pudimos entrar. Nos conformamos con ver la Catedral y su maravilloso púlpito barroco. Lo más destacado de la ciudad es...
  • Catedral de Gante (Sint-Baafskathedral): Los tres siglos que tardó en construirse valieron la pena. No perdáis de vista el púlpito barroco del siglo XVIII y sus pinturas, donde destaca "La Adoración del Cordero Místico" de Van Eyck. En este lugar fue bautizado Carlos V.
  • Castillo de Gante (Gravensteen): Antigua residencia de los condes de Flandes, fue utilizado hasta el siglo XIV como fortaleza defensiva y hasta el XVII como prisión, actualmente el castillo es una visita imprescindible de Gante. Tiene un museo de instrumentos de tortura.
  • Stadhuis: Al igual que sucede en Bruselas y Brujas, el Ayuntamiento de Gante no pasa desapercibido.
  • Belfort: Este precioso campanario de 91 metros fue construido en el siglo XIV y es una de las imágenes más conocidas de Gante. Su mirador, a 65 metros de altura, ofrece las mejores vistas de la ciudad.
  • Iglesia de San Nicolás (Sint-Niklaaskerk): Situada a escasa distancia de la catedral, es la segunda iglesia más bonita de la ciudad.
  • Korenmarkt: Esta plaza, situada a las puertas de la iglesia anterior, ha sido el lugar más animado de Gante desde la Edad Media.
Dimos un paseo muy chulo por la ciudad, que tiene también bastantes canales y un aire muy romántico. También destaca por su Universidad, lo que hace que por la tarde noche haya bastante animación. Hay bastantes puestecillos de gofres y de vino caliente (gluhwein), que alimenta el espíritu a cualquier hora.

Antes de irnos, un paseo, que ya se iba haciendo tarde, y el frío comenzaba a hacer efecto.

De vuelta al bus, un sueñecito en el camino de vuelta, y a descansar. Al final con el cansancio nos fuimos a un carrefour express, compramos algo de fruta y unos sandwiches y nos los comimos en la habitación.

Mañana será otro día, dijimos!!





viernes, 3 de febrero de 2017

BRUSELAS, GANTE Y BRUJAS: ENERO 2017 (I)

(dedicado a mi amiga Lola, que me ha insistido para ponerme a escribir esto... Te prometo que lo terminaré)
No tenía pensado hacer este viaje, ya que normalmente en Febrero suelo hacer el viaje sorpresa que preparamos todos los años. Pero me saltó en noviembre la alerta  de ryanair en el correo electrónico de unos vuelos baratos a Charleroi.... y ¡conseguí un ida y vuelta por 33 euros desde Sevilla!

La verdad, en principio no sabía ni si iba a viajar, pero por ese precio valía la pena cogerlo y ya decidiría, pero...

A los diez minutos de publicarlo en el grupo de whatsapp ya se me había apuntado mi amiga Dora y estaba buscandole un billete para que se viniera conmigo (lo cual me terminó de decidir para realizar la aventura). Una vez encontrado (un poco más caro porque se venía desde Barcelona hasta Sevilla para que saliéramos juntos), busqué un hotelito en el centro de Bruselas que nos salía por 150 euros las tres noches. ¡Menos de 200 euros por el viaje y alojamiento! 

Los dos meses que faltaban para el viaje pasaron muy rápido, navidades incluidas. Cuando nos quisimos dar cuenta, ya estabamos a mediados de Enero y salíamos el día 28, así que rapidamente me puse las pilas para planificar el asunto.

Yo tenía muchas ganas de visitar Brujas y Gante, pero sobre todo Brujas, ya que me habían hablado muy bien.  Hablamos con Wilfried, buen amigo bruselense que vive en Barcelona que me recomendó que dedicara tiempo a Brujas, ciudad medieval que es un auténtico bomboncito, "Bgggujas es un sitio pggesioso, amigo José Luís". Me puse a buscar, ya que de los dos días y medio que ibamos a estar por tierras belgas, decidimos dedicarle uno completo a Flandes (Vlaanderen) visitando Gante y Brujas.

Del resto del viaje, quedaba día y medio para planificar la visita a Bruselas, así que se trataba simplemente de no parar y de abrir los ojos para ver todo lo que pudiéramos, que era mucho. Carpeta hasta arriba de planos, papeles, mapas de metro, transfer de aeropuerto, que comer, como llegar, sitios que ver... Uf, y el día 28 llegó rapidamente...

A las 11 de la mañana llegó Dora desde Barcelona y nos fuímos a visitar Sevilla. Hasta las 8 de la tarde no salía el avión y nos dimos un garbeo por mi ciudad, que nos premió con un sol precioso que hizo que la visita fuera magnífica. Paseamos sobre todo por el Barrio de Santa Cruz y nos tomamos un vinito de naranja en el "Perejil", y cuando nos dimos cuenta, eran las 2 y media de la tarde. Almorzamos en el "Kiosco de las Flores" un pescaito frito que nos supo a gloria.

Cafelito, recoger la maleta en casa y camino al aeropuerto. Salimos puntuales y en dos horas y veinte minutos estábamos aterrizando en Charleroi.
 
Charleroi es un aeropuerto pequeñito, muy manejable, donde todo está perfectamente indicado y desde donde el acceso a Bruselas es muy fácil a través de un shuttle bus que conecta con la Gare du Midi que se encuentra en el centro de la ciudad (hay 50 kms. de distancia y media hora larga estás allí). Se puede comprar el billete a través de la web https://www.brussels-city-shuttle.com/es (28 euros i/v) y a la salida de la terminal lo encuentras muy rápido. Salen media hora después de cada llegada y es muy cómodo.
En la estación de Midí teníamos que coger el metro que en dos paradas nos dejaba en el hotel. Optamos por tomar un taxi para no complicarnos, que ya era muy tarde. En diez minutos estábamos en nuestro destino y una buena ducha, comimos algo y a la cama, que al día siguiente tocaba diana prontito y nos esperaban Gante y Brujas.