La última luna llena de verano marcaba el inicio de los antiguos Juegos Olímpicos, cuando en el año 776 a.C. los griegos celebraban la recogida de la cosecha estival. El lugar fue la antigua Olimpia. En la península del Peloponeso, a orillas del río Alfeo, las ruinas arqueológicas olímpicas constituyen un lugar de visita obligada para conocer el simbolismo de los Juegos en la que Alejandro Magno definió como capital espiritual de Grecia.
Los Juegos Olímpicos formaban parte de los cuatro Juegos Panhelénicos celebrados en la Antigua Grecia. Los otros tres eran los Juegos Píticos, celebrados en Delfos y dedicados a Apolo, los Juegos Nemeos, en Argos y en honor a Hera y los Juegos Ítsmicos, en Corinto y dedicados a Poseidón.
Al igual que los juegos actuales, los Juegos Olímpicos Antiguos se celebraban cada cuatro años entre junio y agosto. El periodo de cuatro años se denominaba "Olimpiada" y era una de las medidas de tiempo de la Antigua Grecia.
Algunas de las modalidades practicadas durante los juegos eran las carreras de carros, la lucha, el lanzamiento de jabalina o el lanzamiento de disco. En la mayoría de las competiciones los atletas eran hombres y participaban desnudos, por lo tanto el público era sólo masculino.
Los Juegos Olímpicos Antiguos fueron abolidos por el emperador Teodosio en el año 393. No fue hasta 1896 cuando se celebraron los primeros juegos modernos, en el Estadio Panatenaico de Atenas.
El estadio olímpico sigue siendo el lugar donde actualmente se enciende la Llama Olímpica antes de comenzar los juegos. Para no perder las costumbres, se sigue haciendo utilizando los rayos del sol.
Una vez finalizada la visita a Micenas y Epidauro, continuaremos la ruta hacia Olimpia, hacia el oeste, unos 190 km. de ruta. Llegaremos a última hora de la tarde, con lo que nos dará poco tiempo a nada. Cenita, paseo por la ciudad,... y a dormir.
La visita arqueológica la haremos a la mañana siguiente. Aunque el estado en el que se encuentra el yacimiento en muchos casos es lamentable, la emoción surgirá sin duda.
Área Arqueológica: Visitar el estadio original donde se disputaron las competiciones hace casi 3.000 años será una experiencia imprescindible. En la zona podremos ver los restos del Templo de Zeus, el estudio de Fidias, el gimnasio donde se preparaban los atletas y mucho más.
- Museo Arqueológico de Olimpia: Este museo recoge los restos encontrados en la zona arqueológica y está considerado uno de los mejores de Grecia. Lo más destacable son los restos del Templo de Zeus.
- Museo de los Juegos Antiguos: Olvidado por muchos, este museo contiene objetos, mosaicos y pinturas que expresan la importancia de los juegos en la Antigua Grecia.







